domingo, 6 de marzo de 2011

La cosa de los nombres.-

Mi padre tenía un cliente llamado Sigfrido y una clienta llamada Leónidas, igual que el hijo de Emérita la sobrina de Edilio que es primo de Evelia, su tía Ariadna es amiga de Epidio el novio de Agatonica, la hija de Prisciliano el primo de Trasildo, su amigo Arcadio, junto a Froilán, Silvestre, Polipio, Trigidio, Liberto y Wiliano el marido de Domitila la hermana de Elpidio y Concordio, forman un peña que nunca aciertan el número de la lotería.
Mi amigo Miguel siempre ha presumido de tener mucha Libertad en su casa, de igual forma, Mercedes decía que ella rebosaba de Caridad, Antonio nos hacía los dientes largos con su continua Felicidad, en cambio Ana, solo podía hablarnos de su Soledad y en mi caso, en casa lo que había era Dolores. Tanta aparente desigualdad, nos unía un común denominador cual es el nombre de nuestras muy queridas madres, lo que acredita que la importancia no está en el nombre sino en la persona.
Y hoy, más importante que el día, es la fiesta del domingo de carnaval. Por lo menos en Chert amanece soleado, confiemos que no se nos agüe el día y lo que acontecerá.

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