miércoles, 4 de marzo de 2009

Y seguimos creciendo hacia abajo.-

Si el nivel de paro era elevado el año pasado, este año vamos a tener más de lo mismo y no es precisamente un problema de política económica, sino de falta de resignación en aceptar la realidad actual que no se puede atajar con un plan de inversión municipal para reparar los desperfectos locales por razones de uso y con financiación a base de deuda pública.
Hace algún tiempo nos caía la baba escuchando las lindezas de nuestros gobernantes cuando nos hablaban de como creaban cada día empleo y de repente, como a quien se le ha comido la lengua el gato, siendo los mismos dirigentes políticos, estamos evolucionando a su destrucción y a una velocidad vertiginosa que no va a desacelerarse antes de dos años.
Viendo la dimensión social de esta tragedia, nadie se percata de cual es su lugar en el escenario y si la misión de empresario es conseguir el euro para darlo a los trabajadores, ambos, deben cumplir con diligencia su obligación durante la jornada laboral, el Estado, regular las normas para que exista una muy buena convivencia cívica a todos los niveles y todos, empezar a aprender a distinguir lo superfluo de lo necesario.

1 comentario:

Xavier dijo...

Completamente de acuerdo con tus observaciones. Ellos no van a mover un dedo, -ya decía san Ignacio de Loyola que en tiempo de crisis nunca mudanza-. Y nos dicen desde las alturas que hay que trabajar más, para ejemplarizarlo ellos en lugar de ponerse a las diez lo hacen a las nueve y media.Hay que trabajar más, y yo pregunto, si cuando no había crisis en ocasiones me he tirado 14 horas de "curro", ¿qué he de hacr ahora?