miércoles, 13 de mayo de 2009

Los constructores, un colectivo incivico.-

En las relaciones humanas, aunque es bien sabido que entre todos nos ayudamos y entre todos nos molestamos, debemos tener siempre presente la voluntad de intentar perjudicar lo menos posible a nuestros vecinos que nos favorecen con su ayuda cuando la necesitamos, si pretendemos una buena convivencia cívica.
Hoy que la construcción precisa de toda clase de tecnología para su desarrollo, en las calles de los pueblos y ciudades no se puede instalar tanta parafernalia bloqueando el acceso y libre tránsito que nada tiene que ver con dificultar el paso a los demás usuarios de la vía pública, si lo entorpecemos hasta el límite de imposibilitarlo.
Es sabido que al edificar se pagan unas licencias de obra por ocupación de vía pública, pero la licencia gubernativa ¿es por ocupar la calle o por bloquearla?. Pues si la licencia ampara el abuso de llegar a perturbar o cerrar actividades económicas, ahí es en donde debería intervenir la irresponsable autoridad competente y poner las medidas correctoras a quienes desvergonzadamente hacen un uso inadecuado de las ordenanzas reguladoras.

2 comentarios:

Odette - Art Rustic dijo...

Totalmente de acuerdo con lo de "irresponsable autoridad". A mi también me cerraron el negocio en pleno verano por obras en la casa de al lado (tuvimos que anular todas las reservas). Les propuse revisar y modificar las ordenanzas municipales al respecto para que a nadie le volviese a ocurrir. Después de varios años, todo sigue igual. En Xert, a pesar de ser un pueblo que vive de la segunda residencia y al que acuden muchos turistas anualmente, cualquier festivo, periodo estival o el día que a cada cuál le apetezca pueden realizarse obras mayores y no pasa nada. Que lástima, vaya imagen damos...

Unknown dijo...

Com esta el patiiiii