sábado, 1 de noviembre de 2008

La visita cultural.-

Desde hace más de 100 años los Departamento del Estado encargados de controlar a los destiladores de licores y alcoholes han ordenado a su servicio de inspección girar visita por los establecimientos autorizados y desde la existencia de la democracia, se han sumado los Autonómicos, por lo que la expresión de visita es muy habitual y nunca causa extrañeza.
Durante el tiempo que empecé a visitar potenciales Clientes en la confianza de que me favoreciesen con la compra de mis destilados, me ocurrieron muchas anécdotas porque cada persona tiene su carácter e incluso el estado anímico varía según el día, por lo que aprendí pronto mi estrategia de venta, máxime cuando se suprimió la venta a granel de los licores y debía enfrentarme a la ilegal competencia de los clandestinos.
En alguna ocasión, especialmente cuando mi posible Cliente no me compraba, le invitaba a girar visita por la Destilería de Chert, pero apostillaba, ¡Visita Cultural!, observando como mi invitado elevaba las cejas poniendo cara de desconcierto y entonces aclaraba: Para conocer el proceso de la destilación y degustar los elaborados, con lo que el rostro se relajaba y aprovechaba para condicionar: Hago un examen muy difícil y pongo a todos un 4'9 y aclaro: En la parte teórica pregunto el color del Ron Blanco SEGARRA y apruebo con matrícula de honor, pero en la practica, aunque probar, prueban todos, aprobar, no apruebo a nadie, les pongo un 4'9 y dejo repetir. Se puede repetir de una copita de anís, también de ginebra, o de ron, o de brandy, o de absenta, o de todo, aunque repetir el curso entero no es aconsejable en el misma día, porque si quieres examinarte de todas las asignaturas, puedes pillar el sincope de la retina distraída.

2 comentarios:

un tal Pinxo dijo...

jajajajaja....eres un crak.

destilator dijo...

Ei!, Kike:
A vore quin día te presentes al examen ... pendent.
Salu2 y A10, Julián.