Cuando accedo a Internet con mi súper línea ADSL de alta velocidad, navego con una sensación de vértigo y se nota muy mucho especialmente cuando subo información a la red y cuando la bajo. En cambio, cuando hago una consulta a pantalla parada, no me entero de nada e imagino debe ser entonces cuando realmente estoy haciendo uso de la alta velocidad, lo que ocurre es que la rapidez de lectura de mi ojo, no es suficiente veloz como para percatarse mi mente de la misma.
En ocasiones me aparece una subpantalla que me aunucia de la alta velocidad de transmisión de información desde mi computadora personal al ordenador remoto de la red o viceversa, llegando a alcanzar las escalofriantes cifras de 54 KB/s. y si las circunstancias del momento o del día lo permiten, puedo conseguir leer un aumento de hasta los nada despreciables 83 KB/s. permitiéndome, mientras espero, tomarme un carajillo.
Afortunadamente nunca he superado los 104 KB/s y he tenido la suerte de no ser pillado por el radar, lo que me permite presumir de mantener y conservar todos los puntos del teclado intactos como el primer día cuando aún no tenía ADSL e iba con mi camioneta fantástica. ¿Debería darle las gracias a la compañía telefónica española por venderme la burra, cobrarme una velocidad de conexión de 1 MB/s. y permitir conectarme veloz y realmente entre la décima y veinteava parte de lo ofertado?.
¡No te rías!, imagínate que vendiese botellas de licor SEGARRA con solo una copa dentro.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
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