Desde hace más de treinta años estoy usando el diodo led en algunos de los circuitos electrónicos diseñados. Su aplicación en los montajes, puede servir para darnos un control sobre la existencia de tensión, de hecho, en la furgoneta de SEGARRA llevo uno para saber, cuando una bombilla no funciona, si es debido a que se ha fundido el filamento, es por la aparición de óxido entre el casquillo con su soporte o es por falta de tensión eléctrica.
En la época que estuve jugando con los circuitos lógicos, me servía también para darme información sobre el estado de las puertas y los prefería sobre los neones porque trabajaban con tensiones muy bajísimas que generalmente no alcanzaban el umbral de encendido del neón.
El diodo luminiscente conocido como led (Light Emitting Diode), emite una pequeñísima luminosidad cuando entre el ánodo y el cátodo hay un diferencial de tensión, propiciando el paso una pequeña corriente eléctrica capaz de la emisión del fotón y para poder ser bien visualizada físicamente, en su proceso de fabricación, el soporte se construye en forma de lente óptica, lo que favorece su luminosidad y aplicación también en la vida ordinaria que podemos encontrar incluso en los mandos a distancia o en los lectores de disquetes.
Parece ser que las Autoridades Municipales acaban de descubrir su existencia y para colaborar en la sociedad del consumo, están cambiando los focos y luces de los semáforos por este sistema de información óptica con el pretexto de reducir la contaminación atmosférica en no sé cuantos millones de toneladas de anhídrido carbónico. ¡Al final, los causante de la contaminación serán los mismísimos Ayuntamientos!, especialmente con los residuos de semáforos desechados en pleno uso.
En la época que estuve jugando con los circuitos lógicos, me servía también para darme información sobre el estado de las puertas y los prefería sobre los neones porque trabajaban con tensiones muy bajísimas que generalmente no alcanzaban el umbral de encendido del neón.
El diodo luminiscente conocido como led (Light Emitting Diode), emite una pequeñísima luminosidad cuando entre el ánodo y el cátodo hay un diferencial de tensión, propiciando el paso una pequeña corriente eléctrica capaz de la emisión del fotón y para poder ser bien visualizada físicamente, en su proceso de fabricación, el soporte se construye en forma de lente óptica, lo que favorece su luminosidad y aplicación también en la vida ordinaria que podemos encontrar incluso en los mandos a distancia o en los lectores de disquetes.
Parece ser que las Autoridades Municipales acaban de descubrir su existencia y para colaborar en la sociedad del consumo, están cambiando los focos y luces de los semáforos por este sistema de información óptica con el pretexto de reducir la contaminación atmosférica en no sé cuantos millones de toneladas de anhídrido carbónico. ¡Al final, los causante de la contaminación serán los mismísimos Ayuntamientos!, especialmente con los residuos de semáforos desechados en pleno uso.
2 comentarios:
Por lo menos, en el pueblo no tendremos ese problema. Claro, siempre y cuando no nos usen de basurero. Todavía recuerdo cuando querían usar las montañas de Chert para depositar los pararayos radioactivos.
¡Tal vez!, pero siempre se nos puede poner un semáforo por sombrero.
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