Dicen los libros de ciencias que el agua es la mejor de las bebidas, apaga como ninguna la sed y no daña el cuerpo humano. Pero como en todas las cosas de las vida, siempre hay un pero y en este caso, es el confundir el uso con el abuso.
Cuando regresamos cansados a casa después de todo el día de duro trabajo en el campo, lo que más nos apetece es beber para calmar la sed y si se trata durante el verano, seguro que nos zampamos varios vasos de agua ininterrumpidamente, pudiendo llegar incluso a empacharnos y sentarnos mal. No digamos si por el calor estival, el agua que disponemos, en lugar de estar fresquita, está a temperatura ambiente.
Existe en el mundo una planta de la familia de las umbelíferas conocida con el nombre de matalahuga que produce unas pequeñitas semillas con propiedades estomacales entre otras de sus cualidades y que añadidas al agua, favorecen las funciones digestivas de nuestro organismo, por ello, los destilados de verdad como el anís SEGARRA apagan rápidamente la sed con solo añadir unas gotitas a un vaso de agua.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
2 comentarios:
Me ha entrado sed con tu entrada. Muy buena por cieto.
Interesante. De pequeña veía la gente que se llevaba al campo agua con unas gotitas de anís. Ahora, como el oficio de agricultor está en proceso de extinción, veo que la gente lo sigue tomando. No conocía sus propiedades estomacales. Todo tiene un porqué.
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