Todos oímos continuamente en los medios de comunicación de masas que la sal endurece las venas y si aumenta el nivel del colesterol es perjudicial para la salud, el azúcar engorda y es perjudicial para la salud y el alcohol, ¡vaya con el alcohol!, es una droga que te permite matar a la mujer y librarte de la pena.
Como estoy enajenado transitoriamente, mientras escribo este artículo por haber ingerido un Carajillo SEGARRA, gozo del eximente de poder redactar lo que me dé la gana y salir airoso por la tangente y aunque esté algo confundido, todos sabéis que lo dañino no es el uso sino el abuso, puesto que tanto el azúcar como la sal y el alcohol son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Con el resto de los conservantes que introducimos consciente o inconscientemente en nuestro cuerpo con la ingesta de los competitivos alimentos enriquecidos que nos venden en el comercio, solo debemos eliminarlos despreocupadamente por las vías naturales en compañía de las heces o de la orina y aunque la OMS (Organización Mundial de la Salud) nos asegure que hasta tropecientos miligramos no es tóxico, el grado de toxicidad personal, dependerá desgraciada o afortunadamente de nuestra capacidad de expulsión.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
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