El cambio a luna llena en septiembre nos trajo lluvia para aflojar los granos de las uvas de su pedúnculo y favorecernos con perder la cosecha, pero como cualquier labrador del Maestrazgo, ya estoy acostumbrado a estas situaciones en las que las condiciones meteorológicas hacen que nunca llueva a gusto de todos.
La semana pasada fui a visitar las vides para comprobar el estado de maduración de las uvas y preparar la bodega para prensar la vendimia. Aprovechando la salida campera, me di un garbeo y recogí unos pocos caracoles que estaban saludándome para que los llevase a darles un paseo con la furgoneta de SEGARRA que siempre se agradece.
Durante unos días han estado comiendo harina en casa y hoy por la mañana he visto como se afanaban por entrar en la cazuela para que almorzase caracoles con tomate y cebolla. Al chuparlos, hacia más ruidera que Sayyid Jacmet, “aprendiz de conquistador”, cuando los probó por primera vez en la Aldea de Anroig.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
4 comentarios:
Ummmmmmm que bó !!!
No me seas tan parco y haz el favor de publicar la receta, que saldré a las Ramblas a ver si corren...
Cuidadín con les baquetes, porten uns cuernos que cuan te toquen, s'arrunsen.
RECETA:
Lo primero que necesitamos son los caracoles. Hay que ir a buscarlos en montes de tierras secas y pedregosas como las del Maestrazgo, a las que también acude Julián Segarra para recoger las plantas salvajes con las que elabora los licores en su destilería ...
¡Estamos apañados!, me parece que llegamos tarde y nos hemos quedado sin el ingrediente principal.
Salu2 y A10, Julián.
Valla receta rara, no se si hay que coger caracoles (cristianos, moros, vaquetas, avellanencas etc, etc) tierras secas, plantas salvajes o a Julián.
Me podrías aclarar un poco la receta please.
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