domingo, 2 de octubre de 2011

El veranillo del membrillo.-

Estamos en una época cronológica en la que los membrillos adquieren su coloración amarillenta indicando que es tiempo de su recolección. Como fruta no es agradable al paladar cuando se consumen de forma natural, pero una vez cocidos, con el cambio experimentado se consiguen unas cualidades excepcionales tanto en almíbar como en confitura. En Argentina, al queso con dulce de membrillo se llamaba un completo y conservado para el crudo invierno, es un regalo de la naturaleza deleite de lo más exigentes dioses.
Pero no todos los días voy a desayunar queso con membrillo por muy bueno que sea y más que me guste, en ocasiones me apetece desayunar tomate frito con pimiento y sardina, lo que exige ser complementado con un vaso de vino y siendo cosechero recolector de uva y elaborador de vino, no voy a ser tan mentecato como para rubricar este excelente desayuno con un vaso de insípida agua.
Con las pretensiones que tienen nuestros gobernantes que desayunan lechita light con café y pretenden rebajar la tasa de alcoholemia a 0'0 mg. de alcohol en sangre, he tomado la decisión de no salir de reparto de licores los días que almuerce bacalao con tomate. Si alguien necesita del licor que elaboro, deberá desplazarse hasta Chert para llevárselo personalmente de la destilería y no es por que quiera perder Clientes, es porque el Gobierno de España no quiere que pague tantos Impuestos.

1 comentario:

Xavier dijo...

Me parece bien tu decisión, ahora bien, no consumas mucho bacalao no sea que la distribución de los excelentes licores -sería feo decir que fabricas, yo diría que creas-, se pierda definitivamente. Yo había pensado dejar los buses y hacerme con un HUMMER para llevar botella por botella personalmente a cada cliente que lo solicite.
Claro que los impuestos... machacan a cualquiera...