La verdad verdadera es una apreciación que depende de la interpretación de cada uno de nosotros en función de la instrucción recibida, por lo que no existe como tal, aunque si como relativa, bajo nuestro razonamiento o entendimiento.
Desde muy pequeños recibimos la información que nuestros mayores cercanos nos ofrecen acorde con su sapiencia y la vamos almacenado en nuestro cerebro hasta que dejamos de ser emocionales y somos capaces de discernir conforme a las verdades que hemos aprendido de nuestro entorno y que, nos restringen reflexivamente para dejarnos ser libres, aunque condicionando nuestra personalidad.
Serán realmente nuestras experiencias vitales, conforme a los contenidos mentales, las que nos subordinan para elegir por nosotros mismos y comprobar si los alimentos y bebidas que ingerimos, nos sientan mal perjudicando seriamente la salud, o muy bien, favoreciéndonosla, de ahí la importancias de elaborar licores por destilación de las plantas naturales con todas sus propiedades, cuando se pretende un consumo alimenticio responsable.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
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