martes, 7 de octubre de 2008

Los que saben, sentencian.-

En algunos de mis artículos, puedo parecer arrogante, o tal vez chuleta, pero en este mundo tan deteriorado que nos ha tocado vivir, en el que las palabras han perdido su verdadero significado y para que adquieran valor y firmeza hay que repetirlas por lo menos tres veces, en mis oraciones gramaticales quiero y debo ser contundente.
Casualmente, hace algún tiempo, se personaron en mi destilería de Chert unos Sres. que presumían de ser periodistas y algunos de ellos empezaron a tomar imágenes fotográficas del interior del local parándose en mi licencia fiscal, cuando, me doy cuenta del detalle y no se me ocurre otra ocurrencia que girar el cartel y aparece la licencia de actividad industrial de mi abuelo Julián Segarra Ferreres.
Pertenezco a una familia de destiladores con más de 150 años de experiencia en la elaboración de licores por destilación de las plantas, frutos, semillas y bayas silvestres originales de los montes del entorno de Chert, un pueblo del Maestrazgo y envejeciéndolos, con el paso de los años de forma natural en barriles de roble, por ello, es lógico imaginar que después de tantos años y generaciones haciendo lo mismo, algo, aunque sea poco, he aprendido y no es precisamente arrogancia.

1 comentario:

un tal Pinxo dijo...

De arrogante nà...jejeje, que el el mejor brandy del mundo. Bueno tambien el anis, licor de cafe, carajillo...etc,etc..