Las personas no son tontas porque en la glándula tiroides tienen unos miligramos de iodo. El iodo, se puede comprar a sacos en la tienda de la esquina, pero este iodo de la droguería, no es el que como humanos seres necesitamos para ser inteligentes y por muchos sacos de iodo que tengamos en casa, no somos más listos, ni más sabios que el vecino.
En el mercado, existen muchos productos y muy buenos, pero algunos, para mejorar sus cualidades, parecen ser que necesitan de los potenciadores y enriquecedores, algo desconocido que publicitariamente hablando, cuanto más aditivos llevan, más vitaminosos son y al ingerirlos, dependiendo de nuestra capacidad de eliminación por las vías naturales de las heces o la orina, pueden ir acumulándose indebidamante en el organismo.
Pero hay que comprenderlo, es que entre elegir un producto natural con todas las propiedades de las plantas, frutos, semillas o bayas silvestres y otro enriquecido, aconsejado por una artista actual de moda operada estéticamente, siempre vamos a dejarnos influir por las sabias palabras, supuestamente opiniones, de la belleza artificial y sugestivamente hablando, sin comprobar, comprar.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 8 meses
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