Dice el refranero valenciano que "distiu, tot el mon viu" y debe ser cierto porque cuando las épocas son propicias, todo el mundo se desenvuelve favorablemente, repercutiendo en las economías personales que afortunadamente se incrementan y permiten mantener un nivel de gasto que se traduce en el llamado "estado del bienestar".
De la misma forma que en los mares revueltos y tempestuosos de ve la destreza de los buenos marineros, también en los tiempos de recesión y crisis se delatan las personas sensatas, aquellas que saben afrontar los duros reveses de la vida y subsistir apretándose el cinturón, o lo que haga falta, para contener el despilfarro dentro de sus posibilidades económicas.
Ayer, en un pueblo perdido del Maestrazgo en el que nunca pasa nada, o que no estamos acostumbrados a que pase algo, fuimos portada en los diarios de máxima tirada y difusión provincial porque sucedieron nueve robos a nueve viviendas y almacenes. Evidentemente es un caso aislado y no tiene importancia porque no le robaron ni al ministro de economía, ni al presidente del gobierno.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
2 comentarios:
Lo peor es que se acaba la paciencia y en algunos foros se habla de cosas que no me gustan nada aun siendo perfectamente comprensibles. Ahora que han tocado a la autoridad a lo mejor mejoran las cosas, sino, habrá que recuperar al vieja tradición del sereno, aunque sea para conminar a los chorizos a no acercarse... En fin, al final habrá que creer que son más seguras las ciudades. Saludos
Algún pueblo de alrededor tiene guardia de seguridad por la noche. ¿Porqué Xert no incorpora el servicio al municipio? ¿es acaso más importante la vigilancia del monte y sus cabras que el de las personas?
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