Un patrimonio personal de los labradores de esta olvidada tierra levantina que siempre pagaron religiosamente los derechos reales de sucesión y transmisión de padres a hijos durante todas las generaciones que nos han precedido y las contribuciones y tributos por conservar y cuidar el suelo para obtener un producto, el aceite de aceituna farga desprestigiado e infravalorado por el comerciante y el consumidor. Y como propietario de una cosa, puedo decidir sobre ella, quemándola, abandonándola, cuidándola o vendiéndola.
Esta realidad social por la que los labradores del Maestrazgo no conseguimos obtener rendimiento de nuestras actividades agrícolas, ha conducido a tomar la sabia decisión de malvender los olivos enteros para otros fines diferentes a la producción de aceite; unos majestuosos olivos que para cabar su tallo con la azada al objeto de retirar sus brotes bordes, se precisa en algunos casos de media hora de reloj haciendo transpiración deportiva que significa sudando.
Los labradores del Maestrazgo, no precisamos reconocimiento ni protección de nuestra propiedad, ni de lo que en ella tengamos plantado o cultivemos, ni regulaciones de compraventa, ni influencia en la cesta de la compra, es suficiente solamente, que se nos coticen los productos de nuestra actividad agrícola por el valor acorde con el esfuerzo invertido en su obtención.
3144- INQUIETUDES CABANENSES.
Hace 7 meses
2 comentarios:
Joder Julián y desde mi ignorancia pregunto... y el tomste se paga? ¿Y la alcachofa benicarlanda? ¿Y la cereza salsadellenca?...
Tal vez arrancar olivos y vender sea como ofertar en el año 72 casas del poble vell a 500 pesetas... Yo no digo nada porque no entiendo, pero haced lo que más convenga...
Que luego no nos arrepintamos!!
La venta del "poble vell" funcionó. Hoy en día está en pié y es digno de admiración. A todos nos encanta pasearnos por sus calles con esa diversidad cultural que tiene.
El tema olivos.... sencillamente no se pueden tocar ni centenarios de más de 400 años ni milenarios, ni podar sin pedir permiso. Hay una normativa al respecto, pero, creo que a los agricultores, dueños de sus olivos no les han pedido opinión. El precio del aceite... mientras tanto, cae en picado y los agricultores del Maestrazgo cada día más pobres ... sin poder vivir del fruto de sus olivos. Las marcas blancas en los próximos años tampoco ayudarán mucho que digamos.
Publicar un comentario